sábado, 30 de mayo de 2015

ESCUELA DE FAMILIA
El próximo viernes día 5 de junio tendrá lugar la última "Escuela de Familia" de este curso escolar. No dejéis de inscribiros y participar en waldorfvalladolid@gmail.com


viernes, 29 de mayo de 2015

ESCUELA DE VERANO EN LA CIUDAD
"EL PUENTE AZUL"
5% DTO. HASTA EL 31 DE MAYO
Los niños disfrutarán de juego libre, cuidarán del jardín y del huerto, se bañarán en la piscina, realizarán trabajos artísticos (acuarela, fieltro, lana, barro...), elaborarán pan y recetas sencillas... sin olvidarnos de nuestros tradicionales cuentos y espacios compartidos.

Para niños y niñas de 3 a 8 años.
En la nuestro jardín de infancia (Cno. Viejo de Simancas, 28)
Del 24 de junio y el 24 de julio.
Posibilidad de inscripción por semanas sueltas.
En horario de 8:30 a 14:00, con flexibilidad de entrada hasta las 9:30 hr.
Posibilidad de servicio de acompañamiento en comedor hasta las 15:30 hr.
10% dto. en el segundo hermano.


Más información en waldorfvalladolid@gmail.com y en el 983 471 554

jueves, 28 de mayo de 2015

Os compartimos este artículo que ha publicado el periódico digital valladolidsiglo21.com, y a los que agradecemos el interés que han mostrado en conocer nuestra escuela.

PEDAGOGÍA WALDORF. UNA EDUCACIÓN DIFERENTE.
Ser feliz y ser responsable son cualidades que van de la mano. El niño debe aprender a través del sentimiento y desarrollar muchas capacidades.

Al entrar en el jardín de infancia “El puente azul” te sorprende el hecho de encontrarte en un entorno totalmente diferente al que imaginamos cuando alguien nos habla de una guardería.

Un hogar rústico en un entorno natural, lleno de jardines cuya intención es que sus alumnos se encuentren como en casa.

Hace unos días tuve la oportunidad de conocer a Thurit Armbruster, directora del jardín de infancia “El puente azul” situado en Camino viejo de Simancas, 28, con quien tratamos de descubrir una nueva forma de entender la educación.

Hoy contamos en Valladolid con una escuela de educación infantil y primaria cuya andadura comenzó en el año 2005 gracias a la iniciativa de tres maestras que quisieron aportar a Valladolid su visión de la educación desde un punto de vista de la pedagogía Waldorf que “contempla al ser humano como parte del sentir, de las emociones, es decir, en todas sus facetas, no va solo dirigida al intelecto.”

A principios del siglo XX Rudolf Steiner comenzó a hablar de una pedagogía diferente en la que se daba una gran importancia a los jardines de infancia, pero esta filosofía no llegará a España hasta 1979.

Al preguntarle a Thurit Armbruster si Valladolid estaba preparada para recibir este tipo de formación, afirmó que como cualquier otra ciudad ha ido abriéndose a este tipo de enseñanza, “cada vez hay más familias que resuenan con este tipo de educación”.

Cuando le preguntamos por los resultados de las diferentes generaciones educadas según esta pedagogía nos comenta que “son positivos porque cuando decides llevar a un hijo a una escuela Waldorf buscas que sea una educación para la libertad, es decir, que vayas fundamentando las diferentes etapas evolutivas del ser humano para tener un propósito en esta vida, no se educa para la funcionalidad sino para un propósito.”

Cuando oímos hablar de escuelas en las que priman las emociones por encima del intelecto escuchamos comentarios relacionados con la felicidad y pasárselo bien, Armbruster nos dice que “trabajar y pasárselo bien pueden y deben ir de la mano”, por tanto la escuela debe convertirse en un lugar de trabajo donde se disfrute de la labor a realizar y la manera de aprender debe ser apasionante.

El maestro, por tanto, debe trabajar mucho. La tarea del maestro es ser creativo, empático, tiene que saber combinar las diferentes individualidades y llegar a todas.

“Disciplina con amor, límites con firmeza” afirma Thurit Armbruster, al tiempo que nos comenta que todos los actos tienen unas consecuencias. En la escuela Waldorf se trabajan mucho las emociones, siendo parte fundamental del aprendizaje.

El reto de estas mujeres que emprendieron este proyecto en 2005 es “completar toda la primaria y tener secundaria porque es donde más se manifiesta el fracaso escolar. Trabajar con propuestas más activas y emocionales puede despertar la cualidad del adolescente, es una etapa de gran potencialidad a nivel intelectual y vital. Es una etapa donde se pueden despertar verdaderas vocaciones.”

Finalmente, charlamos sobre las posibilidades que el maestro tiene de realizar su trabajo de una manera diferente a la tradicional, a lo que nuestra amiga Thurit nos habló de “la libertad de cátedra, esa que nos permite hacer el recorrido que prefieras para llegar a esos objetivos con la metodología más conveniente”. Por supuesto que es difícil realizar un trabajo alejado al modelo que aprendiste pero como apuntó Thurit “uno tiene que revisar lo que es, preguntarse si eso es lo que realmente quiere volver a hacer”, se trata, por tanto, de un proceso de auto-aprendizaje en el que uno debe hacerse muchas preguntas internas.

-María Lavin-

miércoles, 27 de mayo de 2015

ESCUELA DE VERANO EN EL CAMPO.
5% DTO EN INSCRIPCIONES HASTA EL 31 DE MAYO
Para niños y niñas de 3 a 13 años.
En la finca "La Casa Grande" (junto a la urbanización La Corala)
Del 24 de junio y el 17 de julio.
Posibilidad de inscripción por semanas sueltas.
En horario de 8:30 a 14:15, con flexibilidad de entrada hasta las 9:30 hr.
Posibilidad de servicio de acompañamiento en comedor hasta las 15:30 hr.
10% dto. en el segundo hermano.

En la escuela de verano del campo pretendemos tener un contacto real con la naturaleza a través de diferentes actividades al aire libre, cuidando el huerto, construyendo cabañas, atendiendo el gallinero… además todos los días participamos en un taller de cocina donde hacemos el pan, pizza, ensalada de frutas… que luego disfrutamos almorzándolo juntos. El arte impregna todo nuestro quehacer, con actividades de acuarela, barro, trabajos con lana o fieltro, papiroflexia… pondremos en marcha nuestra tradicional carpintería, y por supuesto no faltará nuestro rato de piscina, de paseos por la naturaleza y nuestro juego libre. Habrá talleres de movimiento y música, y finalizaremos nuestro día escuchando historias o con pequeños conciertos a cargo de los participantes. Trabajaremos también dinámicas emocionales y resolución de conflictos de forma creativa y enriquecedora.

Más información en waldorfvalladolid@gmail.com y en el 983 471 554


viernes, 22 de mayo de 2015

miércoles, 20 de mayo de 2015

EL ABURRIMIENTO ES BENEFICIOSO PARA LOS NIÑOS
Muchos niños están hiperestimulados por culpa de la televisión, los teléfonos móviles o las videoconsolas, entre otros. Y cuando dan muestras de que están aburridos, sus padres se afanan por distraerlos de la manera más rápida posible. Sin embargo, los expertos afirman que aburrirse tiene múltiples beneficios. En este artículo se citan algunos de los errores que se cometen en la lucha contra el tedio de los pequeños y cómo fomentar el aburrimiento saludable en los menores.
El aburrimiento forma parte de la infancia, aunque muchos progenitores se ponen nerviosos cuando sus hijos están aburridos, así que intentan distraerlos de cualquier forma. Sin embargo, puede ser una experiencia muy saludable. Estar aburrido, sin saber qué hacer, invadido por el tedio, es el mejor escenario para que aflore la creatividad
En el año 2007, la investigadora Teresa Belton, de la Universidad de Educación y Aprendizaje Permanente de la Universidad de East Anglia (Reino Unido), publicó un artículo en el ‘Cambridge Journal of Education’, en el que defendía que el aburrimiento esfundamental para el desarrollo del aprendizaje y la creatividad. Una idea con la que coincide Mònica Dosil, psicóloga del ISEP Clínic Castelldefels (Barcelona), que asevera que “los menores necesitan momentos de soledad e introversión para poder generar nuevas ideas y pensamientos“.

Cuando el niño se aburre

Estar aburrido, sin saber qué hacer, invadido por el tedio, es el mejor escenario para que aflore la creatividad”.
Cuando un niño empieza a mostrar signos de fastidio (resopla, se pone de mal humor, protesta, etc.), muchos padres optan por suministrarle juguetes o distracciones. “¿Por qué no juegas con la videoconsola?” o “¿quieres que te ponga la televisión?” son algunas recomendaciones que esgrimen. En muchos casos, como señala Dosil, esta ansiedad por complacer y entretener a los hijos de forma tan rápida está causada por “el sentimiento de culpa por no tener tiempo para estar con ellos o por carecer de recursos personales para jugar con ellos”.
621-niños_y_videojuegos1
Otro fenómeno habitual es que muchos de ellos tienen un número elevado de juguetes y muy fácil acceso a Internet, televisión, videoconsolas, etc. Viven en entornos que no les dejan espacio para que tengan que poner en marcha estrategias nuevas para divertirse. De este modo, se frena su creatividad. Dosil señala que los momentos en que los niños están aburridos “promueven que los pequeños construyan sus propios recursos de entretenimiento y puedan desarrollar la creatividad, generadora de la inteligencia emocional”.

Alternar diversión y tedio

Es importante que los menores alternen momentos de actividad y de no actividad, de estimulación y de tedio. Carlos G. Torrico, psicólogo del centro ePsicología, en Leganés (Madrid), asegura que la principal característica del sistema nervioso de los niños es “la falta de inhibición cortical, lo que explica que no puedan parar quietos”. Desarrollan esta inhibición a medida que crecen. Pero, para lograrlo, necesitan experimentar el aburrimiento, “porque les permite ejercitar este mecanismo de inhibición”, añade.
Como bien conocen los progenitores, los pequeños no pueden parar quietos y toleran mal los momentos en los que están aburridos, ya que necesitan acción. Pero ese malestar es momentáneo. Cuando se aburren, muchos protestan o se sienten mal, pero luego, “en la mayoría de los casos, se adaptan y logran sacar provecho de esa situación”, añade Torrico. Este estado de hastío, tan incómodo y agobiante al principio para los niños, no solo les ayuda a la generación de soluciones creativas, sino que “favorece la motivación, la autonomía, la resistencia a la frustración y el bienestar”.

Fomentar un aburrimiento saludable

Pero, ¿cómo ayudarles a que se aburran? En primer lugar, hay que acostumbrarse a que se quejen cuando están aburridos. Además, como aconseja Torrico, “es necesario simplificar el entorno al máximo“. Si uno tiene a mano la televisión, la videoconsola o un teléfono móvil, es probable que se enganche a ellos antes que ponerse a pensar un juego nuevo.
Fomentarles el tedio saludable no consiste en dejarlos en su habitación con un par de lápices y unas hojas blancas, y abandonados a su suerte. Si uno no está habituado a aburrirse, habrá que acompañarlo durante los primeros días en los que se le deje aburrirse.
Y, como recomienda Mònica Dosil, “se le pueden hacer preguntas para que él se haga responsable de la generación de ideas sobre lo que puede hacer”. Es mejor opción ¿a qué te gustaría jugar?” que “¿por qué no juegas con estos muñequitos?”. Si el pequeño no reacciona, los padres pueden enumerarle algunas altervativas, como:“aquí tienes muñequitos, colores y hojas y una pelota, ¿no te animas a jugar?”.
Una elección que propone el especialista de ePsicología es “tener un tarro del aburrimiento, que tenga papelitos con multitud de actividades y juegos que se pueden hacer”. El objetivo es que el menor se haga responsable de decidir qué hacer para jugar.
4e1880cd71b09dfbd7c8f941cffce515

La importancia de la lectura

Un niño al que le gusta leer es difícil que se aburra. Cuando llegue el aburrimiento, siempre podrá coger un libro y sumergirse en el placer de la lectura. Como explica Carlos G. Torrico, “el fomento de la lectura es un factor muy importante para proveerlo de una herramienta infalible para combatir el tedio”.
Para ello, es necesario que haya muchos libros en casa (novelas, cuentos…) y de diferentes temáticas. Y la mejor manera de despertar la pasión por la lectura es que pueda elegir los libros que más le interesen, leer un poco cada día y que “los padres lean con él”.
JOSÉ A. RODRÍGUEZ
Fuente: EROSKY CONSUMER

martes, 19 de mayo de 2015

TARDES DE JUEGO EN “EL PUENTE AZUL”
Aprovecha el buen tiempo que ya anticipa el verano, y regala a tus hijos un rato de espacio real de juego donde experimentar, crear, compartir, divertirse… Podrán disfrutar de nuestros espacios concebidos para el juego y de nuestro jardín, un lugar mágico creado por y para la infancia.

Fechas: todos los martes lectivos del curso escolar.
Horario: de 17:15 a 19:15 hr.
Edades: de 3 a 9 años
Lugar: en nuestro jardín de infancia (Cno. Viejo de Simancas, 28).

Inscribiros en waldorfvalladolid@gmail.com o en el 983 47 15 54

lunes, 18 de mayo de 2015

MOVIMIENTO Y JUEGO
A través del juego y el movimiento, el niño ejercita nuevas capacidades de pensamiento: busca su camino a través de la acción.
Tiene que recorrer caminos, realizar movimientos,hacer equilibrios... para llegar a la madurez. Hay que evitar forzar el movimiento y el proceso natural del niño, cada paso necesita un tiempo para ser asimilado al completo, y poder dar el siguiente paso.
Los niños necesitan nuestra comprensión y apoyo en todo el proceso.

domingo, 17 de mayo de 2015

TARDES DE JUEGO EN “EL PUENTE AZUL”
Aprovecha el buen tiempo que ya anticipa el verano, y regala a tus hijos un rato de espacio real de juego donde experimentar, crear, compartir, divertirse… Podrán disfrutar de nuestros espacios concebidos para el juego y de nuestro jardín, un lugar mágico creado por y para la infancia.

Fechas: todos los martes lectivos del curso escolar.
Horario: de 17:15 a 19:15 hr.
Edades: de 3 a 9 años
Lugar: en nuestro jardín de infancia (Cno. Viejo de Simancas, 28).

Inscribiros en waldorfvalladolid@gmail.com o en el 983 47 15 54

jueves, 14 de mayo de 2015

ACUARELAS EN EL JARDÍN DE INFANCIA.
En la Escuela Waldorf de Valladolid “El Puente Azul” experimentamos a través del color de los pigmentos naturales. Cada día de la semana en nuestro jardín de infancia hay una propuesta artística. Con ello trabajamos el encuentro con el arte, la experimentación, el disfrute, la creación y por supuesto la voluntad.

miércoles, 13 de mayo de 2015

DIA DE LOS MUSEOS
El próximo sábado 16 de mayo por la mañana en la Plaza de Wattenberg (enfrente del Museo de Escultura) de 10:00 a 13:45 hr, "El Puente Azul" colabora con el concurso de dibujo y pintura creativos organizado por el Museo Nacional de Escultura y la Escuela de Diseño ESI de Valladolid.

No dejéis de participar o de visitar la exposición de las obras seleccionadas la tarde del día 16 en el Patio de Estudios del Museo.

martes, 12 de mayo de 2015


CADA MAÑANA AL LLEGAR 
A LA ESCUELA DE PRIMARIA, 
CON ESTA, ENTRE OTRAS MARAVILLAS, 
NOS ENCONTRAMOS.

viernes, 8 de mayo de 2015

ESCUELA DE FAMILIA: 
“El arte de vivir con niños y conmigo mismo”.
Esta tarde a las 16:15 hr. en nuestro jardín de infancia.
La entrada es libre y la aportación económica, voluntaria.

Inscripción previa en waldorfvalladolid@gmail.com

miércoles, 6 de mayo de 2015

Este sábado estaremos en Cantabria compartiendo con nuestros amigos de la iniciativa Waldorf de Cantabria.
Es un gusto poder disfrutar de tierras verdes y gentes maravillosas, que nos acogen con tanto cariño.

martes, 5 de mayo de 2015

Jugar al aire libre: 
¿Evitando riesgos, reducimos beneficios?

Early childhood Australia es una organización sin ánimo de lucro que trabaja y se involucra en todo aquello que pueda mejorar la vida de los niños y niñas. Anualmente publican una recopilación de artículos que suelen ser muy interesantes.

En uno de estos recopilatorios encontramos un artículo sobre el que hacía tiempo queríamos escribir y al ver que prácticamente todo lo que os queríamos compartir se explica ampliamente en ese artículo pensamos que era mejor traducirlo íntegro.
Estamos muy contentas de poder ofrecerte la traducción de un artículo que consideramos muy valioso por las referencias y soportes científicos que aporta. 

El documento aporta conclusiones muy interesantes sobre la importancia del juego en el aire libre y sobre las competencias que de él se desprenden. Aborda también el tema de la capacidad de los niños y niñas para asumir y gestionar riesgos. 

Debido a la extensión del documento, lo haremos llegar en 2 entregas.

Os dejamos el enlace al documento original en inglés por si puede resultar de vuestro interés.

Jugar al aire libre - ¿Evitando riesgos, reducimos beneficios?

En el campo de la primera infancia, el juego ha sido reconocido sobradamente como un importante vehículo para el aprendizaje y desarrollo de los niños. El juego es un aspecto importante en la vida de los niños, que refleja su situación social y su contexto cultural. En consecuencia, los cambios dentro de estos contextos impactan tanto en la naturaleza como en la calidad de experiencias de juego.

El objetivo de este artículo es examinar el juego al aire libre bajo la luz de factores sociales y ambientales que han impactado en experiencias de juego de los niños, sobretodo en la cultura urbana Occidental. 

A tal efecto, se ofrece una revisión de la literatura desde 1990 basándose en los resultados de una variedad de disciplinas y argumenta que las experiencias estimulantes y desafiantes relacionadas con el riesgo físico son un aspecto importante y necesario para un crecimiento y desarrollo saludable de los niños; pero la sociedad, factores institucionales y educativos aplican implícita y explícitamente presión sobre el personal de la primera infancia para eliminar o minimizar experiencias que implican riesgo físico.
Se accede a la literatura revisada a través de bases de datos electrónicas (EBSCO, OVID, Science Direct) e incluye la investigación empírica y otras fuentes académicas tales como puntos de vista facultativos para proporcionar un amplio debate de las cuestiones pertinentes. También se considera el significativo papel que han tenido los ajustes de los profesionales de la educación infantil para promover oportunidades para la gestión de los riesgos en el contexto de estimular las salidas al aire libre.

El valor del juego

Ha habido una considerable investigación de documentación sobre el vital rol del juego en el fomento de un crecimiento óptimo, el aprendizaje y el desarrollo en todos los dominios-físicos, cognitivos, sociales y emocionales de la infancia (Fisher, 1992; Isenberg y Quisenberry, 2002; Stine, 1997). El juego proporciona un vehículo a los niños, tanto para desarrollar como para demostrar conocimientos, habilidades, conceptos y disposiciones (Dempsey Y la helada de 1993; Isenberg y Quisenberry, 2002). El juego proporciona un contexto no amenazante a los niños para aprender habilidades que serán necesarias para la vida adulta (Bjorklund, 1997; Bruner, 1972). A través de sus interacciones con el medio ambiente durante el juego, los niños toman el control y finalmente el dominio sobre sus cuerpos desarrollando y aprendiendo nuevas habilidades y conceptos. Descubren el mundo, y aprenden sobre sí mismos y sobre los demás interaccionando en una gran variedad de situaciones sociales. Jugar también facilita el desarrollo del lenguaje, el pensamiento creativo, la resolución de problemas, y ayuda a los niños a lidiar con la complejidad y las emociones que se desprenden al competir (Dempsey y la helada de 1993; Wyver Y Spence, 1999; Zeece y grajos, 1993).

Por otra parte, los niños de hoy están creciendo en una época donde cada vez se pone más énfasis en los logros académicos y la importancia de los primeros años para el aprendizaje. Recientes contribuciones en la investigación del cerebro han proporcionado mucho apoyo a los primeros años como un periodo para la optimización del aprendizaje en todas las áreas. Las primeras experiencias de los niños y las interacciones, incluso durante el juego, afectan la forma en que el cerebro se desarrolla y ayuda a dar forma a su estructura (Shore, 1997). Dentro de esta investigación se ha reconocido la importancia del juego como un "pilar para el desarrollo, un vehículo para aumentar las estructuras neuronales, y un medio por el que todos los niños deben practicar las habilidades que necesitarán en su vida posterior" (Isenberg y Quisenberry, 2002, p. 33).

El juego ha sido tradicionalmente la base de una buena práctica en la educación infantil. Mientras actualmente en la práctica no se hace ninguna distinción entre el juego y otras experiencias que fomentan la educación infantil, las oportunidades de juego de composición abierta dirigidas por los niños en un ambiente rico aún son vistas como una parte muy importante e integral de práctica de la educación de la primera infancia (Stonehouse, 2001).

La importancia del juego como una parte esencial en la vida de todos los niños y niñas también ha sido reconocida por las Naciones Unidas Convención sobre los Derechos del Niño. El artículo 31 apoya el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, así como para participar en el juego y las actividades recreativas propias de su edad (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos , 1990). Sin embargo, las últimas décadas se ha observado una disminución constante de oportunidades de los niños para jugar, especialmente juegos al aire libre (Rivkin, 1995).

Pellegrini y Bjorklund (2004) argumentan que, el estilo de vida de la mayoría de los niños occidentales de clase media ofrece no sólo seguridad, sino que también implica mucho tiempo en escolarización, actividades lúdicas estructuradas y horas de televisión, lo cual conduce a cambios cuantitativos y cualitativos del juego de los niños. Aunque Pellegrini y Bjorklund argumentaron que estos cambios pueden tener impactos sutiles en el desarrollo infantil, es igualmente plausible que los cambios son profundos y negativos- si no para todos los niños, al menos para algunos subgrupos.

El estado actual de los juegos al aire libre

En un mundo en constante evolución, los factores sociales y ambientales han tenido un gran impacto sobre las oportunidades de los niños para jugar al aire libre. Donde una vez los niños pudieron pedalear sus bicicletas por la calle, jugar al escondite, juegos de pelota o disfrutar de otro pasatiempo al aire libre sin tráfico, ahora estas áreas y oportunidades de juego para los niños son muy limitadas . Los niños ahora están confinados a patios o parques locales, lugares relativamente seguros para jugar, pero incluso esto está cambiando. Con el crecimiento de la población, el aumento de la demanda de vivienda en muchas áreas, particularmente en zonas urbanas, provoca que los espacios lúdicos infantiles se estén viendo muy afectados. Las viviendas son cada vez más pequeños y la alta densidad de población es cada vez más prevalente. Combinado con la disminución de oportunidades para que los padres pasen tiempo supervisando y participando en el juego de sus hijos a causa del aumento de los compromisos en el trabajo, obtenemos una gran reducción de las perspectivas de los niños en la participación de juegos en el aire libre (Play Consejo de los Niños, 2002; Rivkin, 1995).

Sumado a ello, la disminución de las experiencias de juego al aire libre se han atribuido a los miedos de los padres por la seguridad de sus hijos. Una encuesta del Reino Unido encontró que, mientras que el 91% de los adultos encuestados reconocieron la importancia del juego al aire libre, el 60% declaró que estaban preocupados por la seguridad de sus hijos cuando se juega en lugares públicos ( McNeish y Roberts, 1995, citado en Valentine & McKendrick, 1997). omo resultado, los padres instauran mayores restricciones a las actividades de los niños. Sus temores han contribuido a una tendencia en el desarrollo de una crianza sobreprotectora, de modo que el mundo es visto como un lugar inherentemente peligroso donde los niños necesitan ser protegidos (Reproducción Nacional Los campos de Asociación, de juegos para niños y PlayLink Consejo, 2000; Furedi, 2001). En esta preocupación por la seguridad existen una serie de niveles, incluidas las cuestiones relacionadas con la seguridad como resultado del aumento del tráfico y el 'peligro de los extraños' (Valentine & McKendrick, 1997), así como aquellos relacionados a posibles accidentes por el uso de juegos y otros equipamientos (bicicletas, patinetes, etc.). 

Los padres siempre se han preocupado por la seguridad y el bienestar de sus hijos, pero también de manera exagerada de los riesgos involucrados en muchas actividades comunes de la infancia que han dado lugar a negar a los niños la oportunidad de participar en muchas actividades útiles que facilitan su aprendizaje y desarrollo (Furedi, 2001). Furedi cree que esta percepción de riesgo como algo malo que hay que evitar es un fenómeno reciente, mientras que en otra época "tomar riesgos fue visto como un aspecto desafiante de la vida de los niños" (Furedi, 2001, p. 25) . Los riesgos del juego suelen ser aquellos que implican altos niveles de actividad física, y Pellegrini y Smith (1998) argumentan que los padres son a menudo ambivalentes sobre la participación en estas actividades de sus hijos y es potencialmente fácil convencer a los padres para restringir los niños en la práctica de juegos físicos que implican riesgos.

En realidad, y sin embargo, el riesgo es un tema complejo, que requiere una consideración de lo que hacen los niños, de los riesgos involucrados, de la probabilidad de éxito o fracaso de las mismas habilidades, y de la gravedad de las consecuencias negativas en comparación con los resultados positivos. 

Lo importante es cómo se están construyendo estas experiencias para permitir la transferencia gradual de la gestión del riesgo a los niños. Mediante la exposición de riesgos cuidadosamente gestionados, los niños aprenden buenos criterios en la evaluación de riesgos por sí mismos, construyen su autoconfianza así como la capacidad de recuperación; todos aspectos importantes para su eventual independencia (Play Consejo Infantil, 2004).

Más allá de eso, hay una creciente cultura de litigios que se ha traducido en la eliminación de equipos de juego en muchos lugares públicos y un miedo creciente entre cuidadores y educadores, responsables de cualquier lesión (aunque menor) que pueda sufrir un niño (Play Consejo de los Niños, 2004; Departamento de Cultura y Medios de Comunicación Deporte [DMCs], 2004; Nuevo, Mardell y Robinson, 2005; Pastor, 2004). Nuevo et al. (2005) sugiere que estas preocupaciones son realmente un impacto sobre la capacidad de los educadores de la primera infancia para ofrecer muchas experiencias valiosas que fomentan el desarrollo y el aprendizaje de los niños. "Ya sea por temor de que los niños en realidad lleguen a sufrir daños graves o, más probablemente, para evitar acusaciones de irresponsabilidad, los maestros ahora mantienen una supervisión constante de actividades infantiles, incluso desanimando o evitando las actividades potencialmente" inseguras "(Nueva et al., 2005, p. 4)".

Los problemas con esta respuesta a la seguridad y el miedo de los litigios hacen que las oportunidades de juego físico para los niños se vuelvan tan estériles y poco estimulantes que los niños realmente pueden ponerse en mayor riesgo de lesión en su intento de inyectar una poco de emoción en la actividad (DCMS, 2004). Estas acciones niegan a los niños la oportunidad de aprender sobre los riesgos y sobre cómo gestionarlos en el mundo real. (Shepherd, 2004). Por otro lado, los niños deben conformarse y adoptar una postura sedentaria para jugar y paradójicamente, quieren evitar riesgos, los exponemos a otros más Sinestro asociados a enfermedades crónicas debido a una actividad reducida.

La evidencia experimental con niños en edad preescolar (Smith & Hagan, 1980) y niños en los primeros años escolares (Pellegrini y Davis, 1993) demuestra que los niños que han sido privados de la actividad física durante periodos concretas, cuando se ' ls da la oportunidad, se involucrarán en el juego físico de manera mucho más intensa y desequilibrada. Este efecto de privación se encontró que era más profundo para los chicos que para las niñas, y sugiere que la reducción de los riesgos estratégicos que restringen el juego físico son propensos a tener un impacto directo en la calidad del juego.

Los niños y niñas buscan naturalmente un reto y, a pesar de que el adulto se preocupe, participan en la toma de riesgos ya medida que expanden su visión del mundo y desarrollan una comprensión de sí mismos y de los demás, se esfuerzan para ganar competencias en una amplia gama de habilidades (de juegos infantiles del Consejo, de 2004; Stephenson, 2003).

La importancia de la toma de riesgos para fomentar el aprendizaje y el desarrollo de los niños en el contexto de experiencias de juego al aire libre se examinará más ampliamente en la próxima entrega de este artículo.